Mossos afirman que no controlan la trayectoria de las pelotas de goma

Un escopetero asegura que lanzó entre 30 y 40 durante la huelga general del 29-M del 2012

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Los 14 mossos antidisturbios imputados por la pérdida de un ojo de un joven durante la huelga general del 29 de marzo del 2012 han admitido ante la jueza que no pueden controlar exactamente la trayectoria de las pelotas de goma una vez disparadas.

Según su declaración, esto hace que no sepan exactamente a dónde van a ir los proyectiles que lanzan y que aquel día aseguran que fueron decenas. Uno de los escopeteros admitió que solo él lanzó entre 30 y 40 balas de goma, siempre según el protocolo establecido, afirma.

La Audiencia de Barcelona ordenó esta semana la reapertura del caso al juzgado de instrucción número 15 porque no había hecho ninguna diligencia de investigación. Por eso la jueza ha citado a los responsables de las siete furgonetas y a los escopeteros correspondientes del grupo que el 29-M se encontraba en la zona donde resultó herido el joven, entre plaza de Catalunya y paseo de Gràcia.

La juez les ha hecho ver las grabaciones pero no se han reconocido a sí mismos ni a sus compañeros.  

Según el abogado de la víctima, Jaume Asens, los mossos también han defendido que ellos no dispararon directamente a la cabeza de la víctima, pero que no pueden garantizar la trayectoria de las pelotas de goma, ha explicado el abogado. Para Asens esto significa que las pelotas de goma son "una medida incontrolable" que puede producir grandes lesiones, como se ha visto en el caso de su cliente, y que a veces incluso pueden causar la muerte.