Los científicos alertan del riesgo de una catástrofe en el Castor

El recelo contra el almacén de gas submarino del proyecto Castor, ubicado frente a las costas del norte de Castellón y el sur Tarragona, no para de aumentar. Al episodio de terremotos que se inició el mes pasado, que alertó a la población y finalmente causó la paralización de la actividad, se ha sumado ahora un informe científico que alerta de que si se siguiera inyectando gas podrían provocarse nuevos terremotos y una catástrofe por la fuga masiva de gas hacia la superficie, con el riesgo de que se incendiara por cualquier motivo.

Un informe científico del Instituto de Geociencias (Igeo), un organismo ligado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), asegura que si se sigue rellenando de gas el inmenso depósito submarino -que tiene 1.750 metros de profundidad-, se podrían inducir nuevos terremotos, abrir fisuras, romper el techo del almacén y provocar un escape de gas de forma violenta.

El estudio Riesgos potenciales derivados de la inyección de gas natural en la plataforma Castor es obra de Miguel de las Doblas, del Igeo (CSIC-UCM), y de Antonio Jesús Galindo, un experto en navegación marítima. En él se explica que los trabajos realizados en el subsuelo de esta zona situada a unos 23 kilómetros de la costa de Vinaròs (extracción de petróleo en los años 80, rellenado posteriormente por el agua de mar que ocupó el vacío dejado por el crudo y vaciado de nuevo para inyectar luego  gas) «pueden ayudar a la existencia de fracturas y fisuras». A ello ayudarían los movimientos sísmicos que continúan produciéndose, aunque de mucha menos intensidad que el máximo registrado, de 4,2 grados en la escala de Richter, en septiembre.

ALERTA A LA FISCALÍA / El estudio ha sido incluido en la documentación que la entidad Ecologistes en Acció entregó ayer a la Fiscalía de Tarragona «para que actúe de oficio y cancele definitivamente la actividad del almacén Castor», según explicó su portavoz, Eloi Nolla.

«Las fugas naturales de metano en zonas marítimas donde hay plataformas son conocidas por generar volcanes de fango y desplazamientos submarinos de gran escala», argumentó ayer la entidad ecologista de Tarragona. Y recordó que el gas metano que se está almacenando en el Castor es mucho más ligero que el aire y que, en caso de rotura del almacén, su tendencia sería subir rápidamente hacia la superficie terrestre.

Desde que a principios del mes de septiembre se inició la crisis sísmica en el proyecto que explota la empresa Escal UGS -paralizado por el Gobierno hasta que exista «una seguridad total»-, se han detectado más de 500 sismos. La Fiscalía de Castellón abrió a principios de este mes una investigación para determinar posibles responsabilidades penales.