Pobres trabajadores pobres

La billetera vacía es solo la imagen tangible de la pobreza. Una desdicha sobre la que treinta expertos han profundizado a petición del Departament d’Economia i Hisenda dirigido por Oriol Junqueras. El análisis, de 288 páginas, no solo aborda los efectos de la falta de recursos, también ofrece una serie de herramientas para reconducir las cifras.

UNA RECUPERACIÓN ESTÉRIL

La recuperación económica parece dar resultados positivos en el campo macroeconómico, pero no entre los ciudadanos. Los ingresos de las familias solo han subido el 0,8% en el último año. El riesgo de pobreza de los catalanes ha bajado aunque de forma imperceptible y uno de cada cuatro todavía está en riesgo de exclusión. En el caso de los inmigrantes, la pobreza todavía afecta a más de la mitad del colectivo.

POBREZA LABORAL

Tener un puesto de trabajo ya no es sinónimo de estabilidad laboral y aún menos económica. Uno de cada diez empleados son pobres por culpa de la temporalidad, la rotación y los bajos salarios. Sin un trabajo, no obstante, las cosas empeoran notablemente: el 40% de los parados viven en riesgo exclusión. De hecho, la crisis se ha cebado en los segmentos más desfavorecidos del mercado laboral y el salario mínimo interprofesional empieza a ser una cantidad con la que se conforman cada vez más trabajadores.

EDUCACIÓN RESENTIDA

Muchos padres no trabajan y sus hijos lo notan. Tener menos ingresos en el hogar también repercute en las notas de los hijos. Por este motivo, el grupo de académicos recomienda aumentar las medidas de equidad para mejorar los resultados escolares. Durante la crisis se ha reducido el abandono escolar prematuro (se alargan los estudios al no haber salida laboral), aunque el porcentaje de ‘ninis’ todavía es muy elevado (24%).

SER MUJER CONLLEVA MÁS RIESGO DE POBREZA

Con o sin trabajo, las mujeres son quienes peores resultados obtienen en el informe de la pobreza. En todos los rangos laborales cobran menos que los hombres. Unos cinco euros menos a la hora. Una de las conclusiones hiela la sangre: se cree que prácticamente la mitad de las mujeres serían pobres si tuviesen que depender solo de sus ingresos, por culpa del trabajo a tiempo parcial, la brecha salarial, la subocupación, las exiguas pensiones y la insuficiencia de servicios públicos gratuitos. Para una mujer trabajadora el riesgo de caer en la pobreza sigue creciendo a pesar de la supuesta recuperación.

CON TECHO PERO SIN DINERO

Un derecho constitucional como disponer de un domicilio es también el factor que se come la mayor parte de los ingresos familiares. Un ciudadano que vive solo puede perder el sueldo entero en gastos derivados del piso. El precio del metro cuadrado ha subido un 287% en los últimos 20 años. ¿Los salarios? Solo el 51%. Recurrir al parque público tampoco es una solución válida: solos dos de cada 100 pisos son de titularidad pública. Los expertos reclaman ampliar el parque social y protegido con medidas serias.

RENTA MÍNIMA GARANTIZADA

La renta mínima puede ser una solución. Algunos expertos abogan por concentrar todas las ayudas sociales en este único salario que cobrarían todos los ciudadanos, independientemente de su renta, siempre y cuando vaya acompañado de una reforma en la fiscalidad actual. "En el 2010 ya nos podríamos haber ahorrado 92 millones de euros", destacan los partidarios.