Madrid separará a los mejores alumnos en un bachillerato de élite

Esperanza Aguirre, en una reunión del comité ejecutivo del PP de Madrid.

Esperanza Aguirre, en una reunión del comité ejecutivo del PP de Madrid.

ANTONIO M. YAGÜE

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La presidenta de la Comunidad de Madrid,Esperanza Aguirre, sacó ayer a pasear en plena campaña preelectoral su discurso en el que mezcla conceptos como el esfuerzo, el rigor y la excelencia en el campo de la educación. Aprovechando la entrega de unos premios a la investigación,Aguirre anunció que la comunidad impartirá el próximo curso un llamado Bachillerato de Excelencia para los 80 alumnos más sobresalientes de la ESO, que estudiarán en un centro exclusivo donde recibirán una enseñanza más exigente.

«Los países que no cuidan la formación de sus mejores estudiantes se condenan a frenar su crecimiento científico e intelectual», argumentó Aguirre, al tiempo que subrayó que en países europeos existen instituciones que diferencian la formación de los alumnos más aventajados.

Nota media superior a 8

La consejería de Educación explicó que el nuevoBachilleratose impartirá en un centro también nuevo como experiencia piloto con alumnos de primer curso. Los 80 elegidos serán distribuidos en las dos modalidades de bachillerato, la de ciencias y tecnología y la de ciencias sociales.

Solo los 25alumnos que hayan sacado a final de este curso premio extraordinario (las notas más altas de la ESO) tendrán plaza asegurada. El resto deberán tener una nota media superior a 8. Sus profesores también serán «los mejores» de la comunidad, recibirán un plus por dar clase a los alumnos con mejor rendimiento y contarán con los medios tecnológicos «más avanzados».

ElMinisterio de Educación eludió pronunciarse sobre si el proyecto, de momento solo anunciado, es legal, pero recordó que en su plan de acción hay programas de profundización de conocimientos destinados a los alumnos que destaquen y otros para los tienen necesidades especiales, «todos ellos, en los mismos centros y en igualdad de condiciones, sin separar a unos de otros».

«Sarcasmo»

Los sindicatos de la enseñanza tildaron el anuncio de electoralista y consideraron que el proyecto es «ridículo», «clasista» y supone «elapartheid de los estudiantes».Francisco García, portavoz de CCOO, yEulalia Vaquero, portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, tacharon de «sarcasmo» que la presidenta «se preocupe de los mejores y abandone a los que más lo necesitan con un recorte drástico de los programas de educación compensatoria y de los profesores de apoyo». García recordó que durante el mandato de Aguirre el abandono escolar temprano ha crecido un 7% hasta situarse en el 26,3%.

«¿Qué transporte va a poner teniendo en cuenta que acudirán al mismo centro alumnos de toda la comunidad?», se preguntó Eduardo Sabina, de FETE-UGT. A su juicio, la educación «tiene que ser integradora, y sacar a los alumnos de su entorno social es absurdo». Para la Federación de Asociaciones de Padres Francisco Giner de los Ríos, este modelo «divide y disgrega» a los alumnos. Su presidente,José Luis Pazos, pidió «esperar», ya que Aguirre hace muchos anuncios «que luego no se traducen en nada».