Incidente frente al delta del Ebro

Un descuido causó la fuga de petróleo en Tarragona

SÍLVIA BERBÍS
TORTOSA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una válvula abierta, que algún técnico habría tenido que cerrar antes de la puesta en funcionamiento de la plataforma Casablanca tras un paro de unos días por operaciones de mantenimiento, fue la causa del vertido de petróleo ocurrido la madrugada del miércoles frente a la costa del delta del Ebro. Este «error humano» es la explicación que Repsol ha dado del incidente que, según los datos que la propia compañía petrolera ha trasladado a Capitanía Marítima, acabó vertiendo al mar «entre 30 y 60 metros cúbicos de crudo», señaló ayer el portavoz de la empresa, Josep Beltrán. Un «error humano» por el que la Fiscalía de Tarragona ha abierto una investigación para determinar si existe responsabilidad penal por delito contra el medioambiente.

La mancha, de una superficie aproximada de 19 kilómetros cuadrados, viajaba ayer mar adentro impulsada por el fuerte viento de mistral, superior a 100 kilómetros por hora. La amenaza se alejaba del parque natural del delta del Ebro.

NIEBLA ESPESA / Según la Subdelegación del Gobierno en Tarragona, la fluidez del crudo y su fácil evaporación contribuyen a disminuir su presencia en el agua, aunque no será hasta hoy cuando se conocerá la situación real del vertido. La espesa niebla que se concentró ayer en la zona durante las horas diurnas impidió hacer un cálculo afinado, a través  de fotografías aéreas, de la cantidad de crudo que flota en el mar. Pero Capitanía Marítima mantuvo que el volumen de la fuga fue de entre 100 y 180 metros cúbicos, una cantidad  tres veces superior a la aportada por Repsol.

«No pretendemos polemizar con las cantidades, simplemente hemos expuesto que según nuestros criterios, basados en las mediciones de crudo que pudimos realizar en la plataforma, se habría escapado por una válvula abierta hacia un depósito un máximo de 60 metros cúbicos de producto, y sería parte de ese petróleo el que habría rebosado y caído al mar», explicó Beltrán.

RESPONSABILIDAD PENAL / La Fiscalía de Tarragona solicitó ayer a Capitanía Marítima y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil sendos informes para conocer las circunstancias del suceso. «En base a esa información previa se analizará si hay indicios de responsabilidad penal por delito contra el medioambiente por dolo o por imprudencia», señaló la teniente fiscal Maria José Osuna.

A la espera de los resultados de las investigaciones, está previsto que las tres embarcaciones contratadas por Repsol para eliminar los efectos del vertido, junto a las otras tres embarcaciones de Salvamento Marítimo que ayer trabajaban en el área afectada, reanuden hoy las operaciones de limpieza. «El crudo en esta zona es muy volátil y aceitoso, por lo que tan solo dispersándolo con las hélices de las embarcaciones se consiguen altos niveles de evaporación», sostuvo la subdelegada del Gobierno, Teresa Pallarés, quien remarcó que no existe posibilidad de que el petróleo acabe llegando a la costa del delta, a 45 kilómetros.