EDUCACIÓN

La UB se plantea pedir la marcha del presidente del consejo social

Joaquim Coello.

Joaquim Coello.

JORDI CASABELLA
BARCELONA

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Un documento de los presidentes de los consejos sociales de las universidades públicas catalanas en el que se aboga por dejar el gobierno de la universidad en manos de un profesional ajeno al ámbito académico nombrado por el Parlament, relegando a los actuales rectores, ha puesto al presidente del consejo social de la Universitat de Barcelona (UB), el empresario Joaquim Coello, a los pies de los caballos. El claustro de la UB tenía previsto debatir mañana, viernes, un propuesta de resolución, promovida por los estudiantes, en la que se pide al nuevo Govern, a quien compete cesarle, que destituya a Coello, por querer fiscalizar la gestión del equipo rectoral con criterios estrictamente empresariales. Anoche, sin embargo, los estudiantes se proponían ir más allá y reclamar en la reunión la dimisión de Coello, al que acusan de ser «el propulsor» del citado documento.

Las posibilidades de que los estudiantes obtengan suficientes apoyos entre los profesores y los empleados de la UB para exigir, por una u otra vía, la marcha de Coello son elevadas. En una carta enviada a comienzos de semana a los 300 integrantes del claustro, Coello defiende su gestión desde que se incorporó a la presidencia del consejo social en el 2008, se arroga la mejora de la situación económica y recuerda que la responsabilidad de la gestión compete al equipo rectoral.

La misiva, lejos de aminorar el incendio, ha acabado por complicar la situación. Un informe interno de la gerencia de la UB elaborado ante la situación creada, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, mantiene que la tarea de supervisión del consejo social ha sido «muy deficiente» y que su presidente, no solo no logró mejorar el estado de las cuentas de la UB, sino que «ha contribuido a la nefasta situación contable» que ha heredado el equipo de gobierno actual. El informe reservado asegura que Coello ha mantenido desde su puesto una «actitud prepotente, antidemocrática y basada en la imposición» cuando ha bloqueado la aprobación de acuerdos del gobierno de la UB, «mediante la no incorporación de los mismos en el orden del día de los plenos del consejo social, basándose en argumentos oportunistas», en línea con las acusaciones lanzadas desde las filas estudiantiles.

TRABAJO POLÉMICO / Un portavoz del alumnado explicó ayer que la alarma había aumentado entre el colectivo al conocer el contenido del documento que los presidentes de los consejos sociales presentaron el martes en los rectores, cuyo máximo impulsor, según ellos, es Coello. El proyecto, denominado Propuestas de modelo del sistema universitario catalán, defiende un modelo de gobierno en el que las universidades sean regidas por un consejo superior presidido por un profesional ajeno al ámbito académico designado por el Parlament en el que los miembros de la comunidad universitaria se hallen en minoría frente a «una mayoría de representantes de la sociedad». El rector tendría en ese diseño un papel secundario y ni siquiera tendría que salir de la propia universidad.

El documento también ha desconcertado a los rectores, del que se han distanciado. «Es una visión parcial de la universidad, muy empresarial. Explica cómo el empresario cree que ha de ser la universidad, pero esta tiene una función social que no puede descuidar», señaló uno de ellos. «Si alguien tenía dudas sobre el sentido de su voto en el claustro del viernes de la UB, el documento ha acabado por despejarlas», añadió otro dirigente universitario.