Rubalcaba aboga por el federalismo como método para salir de la crisis

Comienza con un diagnóstico. Ante el cambio de ciclo histórico marcado por la mayor crisis económica de su historia reciente, el camino que elija España marcará a varias generaciones, por lo hay que ofrecer una respuesta clara "desde la izquierda", argumenta el documento marco del programa electoral del PSOE, que ayer fue enviado a las federaciones. El candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, comparte en él algunas reivindicaciones del 15-M: se compromete a estudiar la dación en pago y a limitar la potestad de los directivos para subirse los sueldos. Las 143 páginas del escrito desgranan, con tono socialdemócrata y europeísta, sus propuestas. Dado que la mayor parte de ellas (impuestos para bancos y ricos, reforma de la ley electoral, MIR educativo...) ya han sido expuestas, una de sus principales novedades es el modelo territorial que propone Rubalcaba. Como avanzó EL PERIÓDICO el pasado jueves, aboga por el federalismo.

Modelo territorial. La cultura federal y las nuevas diputaciones

La cultura federal es "una de las asignaturas pendientes de nuestro modelo" y exige el respeto a la "diversidad" pero también la conciencia de formar parte de un "proyecto común". Se traduce en la necesidad de que las decisiones de cada autonomía en su ámbito de competencias sean "eficaces" en toda España, pero también en que las comunidades y el Estado adopten "estrategias nacionales" en áreas como la inmigración o los servicios de empleo. También hay un apartado dedicado a la reforma de las diputaciones, que Rubalcaba ha apuntado otras veces: pide que se conviertan en consejos de alcaldes, eliminando a los diputados provinciales y con parte de sus actuales funciones en manos de las autonomías o los municipios. En cuanto a las políticas inmobiliarias de las localidades, el PSOE propone que una agencia conjunta de Estado y comunidades apruebe los instrumentos de ordenación urbanística local.

Economía. Tributos y estudio de la dación en pago

En el apartado económico es donde más se percibe la vuelta a los postulados socialdemócratas, desdibujados por las crisis durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Más allá de los impuestos para las grandes fortunas y la banca (con los que Rubalcaba espera recaudar 2.400 millones de euros que destinaría a la recuperación del empleo), el PSOE considera una prioridad la lucha contra el fraude fiscal, el cambio de modelo energético y la conocida como tasa Tobin, sobre las transacciones financieras. Los socialistas también anuncian que estudiarán la dación en pago. Zapatero sostiene que este mecanismo, vigente en EEUU y Reino Unido, por el que cuando no se puede hacer frente a la hipoteca el banco se queda con el piso y lo acepta como pago, "pondría en riesgo el sistema financiero".

Empleo. Control del sueldo de los directivos

Para luchar contra el desempleo juvenil, cuya tasa es superior al 45%, Rubalcaba propone, entre otras cosas, flexibilizar el contrato de prácticas y acompañar el de formación, recientemente aprobado por el Ejecutivo, de "una gran oferta formativa". El documento se detiene, asimismo, en la necesidad de abordar "un gran pacto social de rentas", que incluya "un tratamiento paralelo entre los incrementos salariales para los trabajadores y los incrementos para gestores y directivos, porque no es posible asistir por más tiempo al indecente espectáculo de la convivencia de controles salariales o expedientes de regulación de empleo con la aprobación de bonus, pensiones o reparto de beneficios escandalosos".

Políticas sociales. Sin concreciones en sanidad pública

Más allá del MIR educativo, por el que los profesores deberían realizar dos años de prácticas tras superar las pruebas de acceso, Rubalcaba propone la ampliación del permiso de paternidad, propuesta por Zapatero y frenada por la crisis. El PSOE, por último, quiere garantizar que la sanidad pública siga como hasta ahora, sin copagos ni cierres de hospitales, pero, por el momento, no explica su propuesta en esta materia.