Mas crea una plataforma para 'ayudar' a la refundación de CDC

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Foto Mas / ACN / MARÍA BELMEZ

XABI BARRENA / BELLATERRA

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Casi un mes después de ceder el timón de la Generalitat, ante la certeza de encaminarse hacia unas nuevas elecciones, Artur Mas ha reaparecido en escena. Y lo ha hecho el papel de líder del partido, de Convergència, en lo que ha supuesto el estreno del 'modelo PNV' de bicefalia, un poco forzada por los acontecimientos, eso sí, entre el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y él mismo. Mas ha dado, en el consejo nacional de la fuerza celebrado este sábado en Bellaterra, el pistoletazo de inicio a la refundación del partido refundación. Y con alguna sorpresa que los augures de lo convergente podrán desentrañar en las próximas semanas: Mas ha anunciado que creará una plataforma para acercarse a sectores que no son del partido, una forma de ayudar a Convergència a "articular grandes mayorías y a representar el centro amplio de Catalunya".

Esta plataforma, de la que Mas no ha dicho el nombre, nace con el mismo espíritu, reconocido por el propio líder de CDC, con que él mismo impulsó, hace ya casi 10 años, la llamada Casa Gran del catalanismo. Es decir, acercar a al espacio de Convergència a una serie de actores para orientar la propia refundación del partido.El renacimiento de CDC, pues, toma una doble vía, la interna del partido y la externa de la plataforma. Ambas deberán confluir en una síntesis.

El proceso interno queda en manos de Francesc Sànchez, mientras que Mas se encargará de lo externo, de tratar de conducir hacia al partido a la legión de seguidores con que cuenta el líder de CDC de su paso por la Generalitat. Unos sectores de la sociedad que popularmente se habían bautizado como 'el partit del 'president' por ser Mas, y no el partido, su fuerza de arrastre. "Podéis contar conmigo para lo que preciséis", ha señalado Mas, en un ambiguo mensaje por cuanto, como presidente de CDC, es un ofrecimiento obvio, a no ser que el mensaje implícito sea que, en efecto, se va a dedicar en cuerpo y alma a trabajar con esos sectores ajenos al partido.

“Estamos en un momento fundacional como país”, ha dicho ante los consejeros nacionales, quienes lo han saludado con una estruendosa ovación antes de que iniciara su parlamento, “y ese momento fundacional debe impregnar también a los partidos, al nuestro”, ha sentenciado antes de advertir que es el momento de “discutirlo todo”. CDC ya anunció en fechas pasadas que desde la adopción del sistema de primarias para la elección de cargos hasta el nombre del partido será sujeto de voto entre la militancia.

DOBLE OBJETIVO

El objetivo de todo este proceso de Convergència es doble. “Frente al proyecto unionista, en Madrid y Barcelona, que pretende residualizar Catalunya; que los catalanes no molesten; que hagan folclore, pero no cultura; que hablen un dialecto, pero no una lengua y sobre todo, que trabajen y paguen”, el ‘expresident’ ha llamado a alcanzar, en algún momento, el 50% del apoyo popular en las urnas a la independencia. “Los resultados del 27-S no nos bastan. No nos frenan, porque hay una mayoría en el Parlament, pero no son suficientes, tenemos que llegar a ese 50% y para ello hay que ampliar la base social del soberanismo. Y eso es un trabajo nuestro, no solo nuestro, pero también de CDC”. En la visión de Mas, existen dos proyectos para Catalunya, el ya citado unionista y el "soberanista", del que Mas ha dicho "que puede llegar a la independencia".

Y en un segundo eje, “cuando se llegue al momento  de redactar la Constitución catalana", ha llamado a garantizar que la visión” de Convergència ”quede ampliamente reflejada”. El peligro, en ese caso, es “la izquierda doctrinaria y populista cuyo modelo no permite que Catalunya sea próspera, culta y justa”. No puso nombres a esa izquierda “doctrinaria”, pero no es difícil identificar al espacio que forman la CUP, però también, el colauismo en sus múltiples formas.

Esa visión incluye una "Catalunya soberana próspera, donde quepa el talento y el carácter emprendedor y donde la colaboración de lo público y lo privado no sea entendido como un pecado. Un país moderno y ágil que no se quede embarrado porque no se pueda tocar nada, porque eso la ancla a lo antiguo", ha detallado Mas.

DECISIÓN ACERTADA

Sobre el traspaso de responsabilidad a Carles Puigdemont, su antecesor ha señalado que, pasadas cuatro semanas de los hechos, está convencido de que "esas fueron las decisiones que había que tomar y que su resultado, viendo el Govern, demuestran que fueron todo un acierto".

Parafraseando una canción de Manel, el líder convergente ha aseverado que ha costado "Dios y ayuda" llegar hasta este momento decisivo de la historia catalana en le que se ha "abierto la oportunidad de continuar el proyecto soberanista, de decidir por nosotros mismos y de completarlo", justo en un momento, "como otras tantas veces" en que hubo quien ya brindaba "a cientos de kilómetros, pero también aquí mismo" por la finalización del llamado 'procés'. Y ha acabado su intervención con un mensaje " a los más veteranos" del partido: "Lo que siempre nos ha movido ha sido poder llegar un día a la situación en la que estamos".