tú y yo somos tres

Independencia... en Sudán

FERRAN MONEGAL

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Acaba de estrenar Miquel Calçada una nueva temporada de viajes por el mundo mundial (Afers exteriors, TV-3). La primera visita ha sido a Sudán del Sur. Nos decía, con una ilusión profunda y una notable dosis de entusiástica curiosidad: «Tenía ganas de visitar un país que prácticamente acaba de nacer, y de hacerlo con un periodista que estaba aquí el día... ¡de la proclamación de la independencia!». ¡Ahh! Cómo vibraba Miquel Calçada al pronunciar la palabra independencia, aunque fuera la de un país africano. El periodista al que se refería era el barcelonés Xavier Aldekoa, que en el 2014 publicó Océano África, libro fundamental para quien quiera comenzar a entender por qué no dejan despertar al continente africano. Aldekoa explicaba: «Aquí la situación es totalmente inestable. Violencia, hambre, un millón y medio de desplazados, 500.000 refugiados...».

¡Ahh! Calçada le miraba como si estuviera recibiendo un mazazo. Efectivamente, parece que Sudán del Sur no es un ejemplo para entusiasmar a nadie. Fue no obstante muy luminoso el análisis que hicieron sobre el gran factor, el gran ingrediente, que posibilitó la independencia: «Sudán del Norte es islam, Sudan del Sur es cristianismo y animismo. Por eso decidieron separarse». ¡Ah! Tomen nota los abnegados apóstoles del Estat català. No es la lengua, ni la cultura, ni la historia, sino la religión, el verdader fet diferencial. O sea, que si el nuevo Parlament instituyese el budismo como religión oficial de Catalunya, quizá en Madrid bendecirían el procés y la desconexión iría a una velocidad bárbara. Digo budismo, porque tenemos precisamente en el parque de El Garraf, en el Palau Novella, un acreditado monasterio budista que pude visitar hace unos años, un pintoresco lugar de mansedumbre, meditación, pétalos de rosa y alegres florecillas silvestres por allí desperdigadas. O sea, que es una opción a considerar.

Volviendo a Miquel Calçada por Sudán del Sur -muy acertado su atuendo de explorador inglés, con pantalón corto, calcetín largo y paraguas- cabe anotar su reflexión final. A la vista de las miserias de este joven país que proclamó su independencia el 9 de julio del 2011, Calçada hizo esta hermosa reflexión: «Guerra, hambre, enfermedades, violencia.... a pesar de todo esto, un día decidieron convertirse en Estado. Decidieron ser. Y son». Pues no se hable más. Ánimo. Peor que Sudan del Sur es imposible que podamos a estar.