Perlas del papel

El Cazalla Party cierra filas con el Tea Party

La prensa afín a Aguirre desliga a la ultraderecha de la matanza de EEUU

El Cazalla Party cierra filas con el Tea Party_MEDIA_1

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Xavier Campreciós

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Dejemos constancia de que en el quiosco de ayer el expresidenteFelipe Gonzálezvolvía a denunciar(El País) que la Unión Europea está dilapidando su futuro y su presente por su timorata actitud ante los especuladores.

De queEl Mundo alardeaba de tener buenas fuentes de información en el espionaje:El CNI revela a Rubalcaba datos personales de los controladores, titulaba en portada.

Y de queJ. M. Zuloagapretendía demostrar enLa Razón que mantiene buenos contactos en el aparato de seguridad del Estado con otra primicia-ficción sobre los presuntos redactores de la nota que ETA aún no había divulgado:Dos cabecillas radicales de ETA han sido los redactores del comunicado. Irache Sorzábal y David Plason partidarios de que la banda no entregue las armas.

Esta vez, sin embargo,La Razónno llevó la exclusiva galáctica de Zuloagaa portada. Quizá porque la de hace unas semanas -anunciaba qué diría ETA 48 horas después- no se materializó. O porque urgía defender al Tea Party de Sarah Palin,señalado tras la matanza de Tucson por emponzoñar la vida americana con su odio hacia los demócratas y el primer presidente negro de EEUU, un movimiento que entusiasma aEsperanza Aguirre,ídolo de la caverna mediática madrileña, moteada de Cazalla Party o Carajillo Party, que incluiría a los diarios de la derecha capitalina, amén de tertulias, radios, teles y webs. De hecho,El Mundo, La Gaceta y La Razónsostenían ayer editorialmente que la matanza de Tucson era obra de un loco solitario sin relación con el Tea Party. YLa Gacetatitulaba:La maquinaria demócrata usa la matanza para frenar al Teay Party. La izquierda americana coloca al Tea Party en la diana, un crimen deontológico cuando se olvida uno de contar al lector quePalintenía en su web el gráfico con la diana sobre la congresista demócrataGabrielle Giffords y no lo retiró hasta después del atentado.

Por contra, EL PERIÓDICO,El País, Avui/El Punt y Arasostenían editorialmente lo contrario, que la crispación y la demonización del rival es el caldo de cultivo ideal para incubar el huevo de la serpiente. También lo hacían los directores deLa Vanguardia y Público, y hastaJosé María CarrascalenAbc. Lo contrario, lo que defiende el Cazalla Party, supondría que las dianas solo se combaten si las pinta Batasuna pero no el Tea Party. La libertad de expresión da para muchas empanadas.