Que les den

Que les den. Así, a lo bruto, tan vulgar como quieran: que les den. Ocurra lo que ocurra con el rescate, el euro y las elecciones griegas, digan lo que digan laMerkel, Rajoy oMas,elijan la forma que elijan para contarnos la suerte que hemos tenido, unida al miedo que debemos tener. Que les den, sí. Hemos tenido paciencia, pero ya basta. Yo al menos no voy a seguirles el juego, ni a dejarme los ojos leyendotickersque no entiendo, porque no quieren que se entiendan, porque no pueden entenderse sin mala fe. Y sí, lo acepto: esteque les denes reaccionario. Reaccionario -y cito aAntonio BañosenPosteconomía. Hacia un capitalismo feudal(Libros del Lince)- porque «si ellos son la revolución, nosotros debemos ser la reacción», porque ser reaccionario hoy es ser como «los indígenas que defienden modos de vida ajenos a la falacia del progreso», porque «si un revolucionario puede compararse a un toro embistiendo, el reaccionario debe ser una mula, inmóvil, terca y desobediente». Dicho de otro modo, segúnD. Baybrooke:«Hagamos que las necesidades disminuyan para que las preferencias prosperen».

Seamos, en fin, anticonsumistas, antideudales, anticapitalistas. Decrezcamos, volviendo al incisivoBaños,rechacemos el «radical e intransigente» discurso sistémico porque «ser antisistema en un mundo de fanáticos se convierte en una postura ponderada, razonable, adulta y decente». Aboguemos en consecuencia por las 4 D: Desertar, Desobedecer, Disolver, Descansar.

No hay espacio en esta columna para razonar los motivos de un plante de este calibre, pese a advertir que no proviene de la desidia ni el derrotismo, sino del más absoluto y razonado convencimiento. Si ya han digeridoInside JobyMargin Call, si les saben a poco elSingularsdeBarberày elSalvadosdeÉvole,siSaló, Brievay El Roto no les parecen suficiente, anímense a catar la lúcida, erudita, sarcástica e hiperbólica diatriba deBañoscontra el neofeudalismo emergente. Ese es su error, nuestra esperanza: nos están obligando a reaccionar.