Carme, ¡es vital que te metan presa!

El Carles Puigdemont de Polònia (TV-3), y el Raül Romeva también, le decían, le imploraban a Carme Forcadell para acabar de convencerla: «Carme, la única manera de animar el proceso independentista es que te metan en la cárcel. ¡Nos tenemos que asegurar que entres en prisión! ¡Sería una imagen muy potente! ¡Te convertirías en un símbolo! ¡Saldrías en todos los informativos de todas las teles del mundo!» ¡Ahh! Los polacos siguen acertando de manera prodigiosa. Este sketch es un retrato de una puntería colosal. Se anticiparon con mordaz clarividencia a lo que se vio a la mañana siguiente en Els matins de la propia TV-3. ¡Qué despliegue de criaturas con cámaras y micrófonos  acompañando a Carme Forcadell y su cortejo, en su paseo desde el Parlament hasta la entrada del TSCJ! Consiguieron una realización televisiva impagable. Un espectáculo potente. Una emotiva irradiación a toda Catalunya. Una filigrana de puesta en marcha de todo el agitprop de la seva. Se produjeron contrastes muy curiosos. Mientras la comitiva de la señora <b>Forcadell</b> avanzaba, en los planos de la primera línea de políticos importantes no vimos caras de dolor. No diré que estaban alegres, pero sí hubo instantes sonrientes. Hasta se advertían rasgos de gran delectación. Quizá porque desde este ámbito político saben perfectamente eso que el día anterior le decía el Puigdemont de Polònia (Queco Novell) a Carme Forcadell (Mireia Portas) con gran entusiasmo y placer: «Com més canya ens foten desde Madrid, ¡més creix l'indepen-

dentisme!». Efectivamente. O sea, que en el cortejo político que vimos por la tele no había precisamente aflicción. Quizá también porque saben que esta maniobra político-judicial contra la presidenta Forcadell es una barrabasada. En eso estamos de acuerdo. Pero lo televisivamente resaltable es que el desconsuelo y la pena, que no estaban en la comitiva,  ¡estaban en el plató central de Els matins de TV-3!

La cosa tiene mérito. Mientras la presidenta Forcadell caminaba y repartía saludos, en el plató de Els matins nos enseñaron un dibujo que, según ellos, resumía el momento. Era Carme Forcadell transformada en dolorosa Jesucrista, con corona de espinas y bajándole la sangre por las sienes.  Fue tremendo. Dibujaron a la Presidenta del Parlament como el Ecce Homo de Borja de la virtuosa feligresa Cecilia Giménez. Este sangrante retrato de Carme Forcadell a quien de verdad retrata es a TV-3.