Jorge Drexler, en estado líquido

El sustancioso recital con Luciano Supervielle en el Grec, con enfoques revisados de su repertorio, tuvo que suspenderse a medio trayecto por causa de la lluvia

Jorge Drexler, durante el concierto interrumpido por la lluvia en el Teatre Grec.

Jorge Drexler, durante el concierto interrumpido por la lluvia en el Teatre Grec. / FERRAN SENDRA

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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En el reencuentro con Luciano SupervielleJorge Drexler lleva su repertorio a un atractivo territorio minimalista, acústico y electrónico, aunque más allá del enfoque y de las ocurrencias están las canciones, que siguen felizmente en el mismo centro de la foto. Lástima que este miércoles en el Grec la exposición se quedó a medias dado que la lluvia acabó forzando la cancelación del recital.

Drexler llegó a interpretar 10 piezas (estaban previstas 17), la mayoría procedentes de los discos en que tomó parte Supervielle entre 1999 y el 2006. Una de ellas, ‘Causa y efecto’, abrió la noche con gran delicadeza: los efectos de Supervielle, el bajo de Carles ‘Campi’ Campón y la percusión digital de Borja Barrueta, todos ellos colocados de pie detrás de diversos ‘sets’ electrónicos.

CANDOMBE Y ‘SAMPLERS’

Muchas de esas canciones han sufrido notables meneos en las giras, y su revisión con Supervielle las acercó a su punto de partida, aunque con aportaciones derivadas de las tecnología actual. Tuvimos un envolvente ‘Polvo de estrellas’ y la mezcla de “una especie de candombe y ‘samplers’ de Violeta Parra” de ‘Sanar’. Para animar al público a cantar y dar palmas, Drexler, con su ironía intelectual, invitó a “participar a través de la emisión vocal de sonido o de algún elemento percutivo”.

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Con Supervielle en escena, ‘El pianista del gueto de Varsovia’ recuperó su introducción de Chopin, que convivió con secuencias de ‘scratching’. Esa clase de contrastes son una de las sustancias del recital. También el virtuosismo de Supervielle al piano, notorio en su instrumental ‘Felisberto’.

Revivieron ‘La edad del cielo’ y ese ‘Perfume’ que da nombre a la gira y que grabaron con Bajofondo Tango Club, enlazado aquí con ‘Eco’. A esa altura, una tenue llovizna comenzaba a incordiarnos aunque, según un bromista Drexler, eso hacía que valoráramos más “cada segundo”.

Tras ‘Guitarra y vos’ cayó, por petición del público, ‘Inoportuna’, y justo ahí la llovizna se convirtió en aguacero. Drexler, presagiando el naufragio, siguió con ‘Llueve’ ante los indicios de desbandada en la grada. El recital no pudo seguir. “¡Primera vez que me pasa en la vida!”, aseguró horas después en su cuenta de Twitter. Todo se transforma, todo es líquido.