Una completa retrospectiva actualiza la trayectoria de un creador inabarcable

Dalí vuelve a reinar en París

El Pompidou dedica otra exposición al pintor, 33 años después de la que batió récords de visitas

Dalí y Gala, en su apartamento de la calle de Gauguet de París, en 1932. Brassaï aparece reflejado en el espejo.

Dalí y Gala, en su apartamento de la calle de Gauguet de París, en 1932. Brassaï aparece reflejado en el espejo.

TERESA CENDRÓS

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Salvador Dalí(1904-1989) ha regresado aParís, su ciudad fetiche. Y lo ha hecho por la puerta grande del arte. ElCentro Pompidou, 33 años después de que le dedicara la que ha sido hasta ahora la exposición más vista de su historia (840.662 visitantes), le brindará desde mañana otra gran retrospectiva, titulada esta vez simplemente 'Dalí', que pretende una relectura del inabarcable legado del genial artista.

La muestra, presentada ayer a la prensa, está llamada a ser la gran cita cultural de este invierno en la 'ville lumière' -donde abrirá hasta el 25 de marzo del 2013-. Y la del año próximo en Madrid, ya que entre el 23 de abril y el 2 de septiembre se alojará, con algunas variaciones y algunos cuadros menos, en el Museo Reina Sofía, según adelantó su director, Manuel Borja-Villel.

Completa, diáfana, luminosa, elegante y espectacular, la exposición -con patrocinio de Sanef, filial francesa del Grupo Abertis- ocupa la sexta planta del Pompidou y comprende más de 200 piezas (entre ellas 120 óleos, esculturas, dibujos¿) en diálogo con distintas manifestaciones del inmenso talento creativo del genio y de su controvertida personalidad. Además del hilo conductor -la revisión del universo daliniano, «la puesta al día», según Montse Aguer, co-comisaria catalana de 'Dalí'¿y del diseño, que firma el arquitecto Óscar Tusquets, amigo del artista, las piezas exhibidas dan carácter excepcional a la exposición parisina, que conduce al espectador a través de siete apartados cronológico-temáticos.

Entre las piezas de más relevancia, están 'El gran masturbador' (1929), que se conserva en el Reina Sofía, la mítica 'La persistencia de la memoria', de 1931, procedente del MOMA de Nueva York, la agresiva 'Construcción blanda con judías hervidas (Premonición de la guerra civil)', de 1936, propiedad del Philadelphia Museum of Art, 'Guillermo Tell' (1930), primera de una serie sobre el mito, de la colección del Centro Pompidou, 'El espectro del sex-appeal' (1934), que se exhibe en Figueres, y 'Metamorfosis de Narciso' (1937), que ha viajado desde la Tate Modern de Londres.

Pero, además de estos imponentes óleos surrealistas, que raramente se pueden contemplar todos juntos, la muestra descubre joyas muy poco, o incluso nada, vistas hasta el momento. Es el caso de la delicada 'Carretilla fantasma', de 1933, de 'La pesca del atún' (1966-67), de la colección Ricard, o a 'El viaje fantástico' (1965), de reminiscencias warholianas.

EL HUEVO Y EL CEREBRO / La escenografía de 'Dalí' se inspira en una idea del propio pintor, que en la muestra del Pompidou de 1979 expresó su deseo de que el público «abrazara» la totalidad de la exposición con una sola mirada. Tusquets ha traducido ahora el anhelo de su amigo dibujando un espacio periférico, donde se presentan las obras de gran tamaño. Una diagonal lo cruza y alberga la obra vinculada al espectáculo, a través de la teatralidad, el cine y la famosa instalación 'Mae West'. El arquitecto ha cargado asimismo de significado la entrada a la muestra y la salida. Se accede por una especie de huevo, que simboliza la vida intrauterina, y se sale por una sala laberíntica, el cerebro de Dalí.

Así, el visitante tiene la sensación de recorrer desde el mismo interior el universo daliniano. A partir de los orígenes del pintor ampurdanés -la familia, el mar y la luz cálida de Cadaqués-, siguiendo a través de su etapa en Madrid -la Residencia de Estudiantes, la Generación del 27, el descubrimiento de las vanguardias...-. La fascinación por París -ciudad en la que vivió largas temporadas, en distintos apartamentos y en los últimos años, hasta que su salud le impidió viajar, en el exclusivo hotel Le Meurice- merece otro apartado. En la ciudad del Sena se produjo la comunión y posterior ruptura con André Breton -que, con muy mala idea llegó a bautizarlo entonces con el anagrama 'avida dollars' por su afición al dinero- y el alumbramiento del método paranoico-crítico, cuyo ejemplo paradigmático de desarrollo tiene su origen en 'El Ángelus' de Jean-François Millet, que el Museo d'Orsay aporta excepcionalmente a esta exposición, pero que no estará en la de Madrid.

El recorrido nos lleva a continuación a preguntarnos por el Dalí ¿amable o crítico? con las dictaduras de mediados del siglo XX, a descubrir al artista que coquetea con el cine -desde 'Un perro andaluz' hasta sus colaboraciones con los hermanos Marx y Hitchcock y Disney-, al 'performer avant la lettre', al aficionado a la ciencia y a la mística y, en fin, hasta desembocar en el mito.