NBA
Jason Collins, primer jugador de la NBA en activo que admite su homosexualidad
"Quiero ser genuino, auténtico y honrado", argumenta el pívot, que acaba de finalizar contrato con los Wizards
"Soy un pívot de la NBA de 34 años. Soy negro. Y soy gay". Con estas tres frases, cortas y directas, empieza la carta abierta que el pívot Jason Collins ha publicado este lunes en la revista 'Sports Illustrated', convirtiéndose así en el primer deportista en activo de las ligas profesionales de EEUU (fútbol americano, baloncesto, béisbol y hockey sobre hielo) que admite públicamente su homosexualidad.
El motivo que ha llevado al exjugador de los Wizards --acaba de finalizar el contrato con el equipo de Washington-- a dar este paso ha sido el reciente atentado en el maratón de Boston. "Reforzó la idea de que no podía esperar a unas circunstancias perfectas para reconocer mi sexualidad y que las cosas pueden cambiar en un instante. Por ello, ¿por qué no vivir sinceramente conmigo mismo?", se pregunta en la misiva. "Algunos sabemos y aceptamos nuestra sexualidad al momento y otros necesitamos más tiempo para cocinarnos. Yo lo sabía, me he horneado durante 33 años", añade.
Hermano gemelo de Jarrod Collins, también jugador profesional de baloncesto, el pívot ha contado en todo momento con el respaldo de su familia, de sus amigos e incluso de sus compañeros. Tras su anuncio, el presidente de los Wizards, Ernie Grunfeld, ha publicado una nota en la web del club en nombre de todo el equipo: "Estamos muy orgullosos de Jason y apoyamos su decisión de vivir su vida con orgullo y abiertamente. Él ha sido un líder dentro y fuera de la cancha y un compañero excepcional durante toda su carrera en la NBA. Esas cualidades le servirán como jugador y como modelo para otras personas".
Apoyo de Kobe Bryant y Bill Clinton
Kobe Bryant, de los Lakers de Los Ángeles, también ha querido mostrar su apoyo a través de Twitter: "Estoy orgulloso de @jasoncollins34. No asfixies quién eres debido a la ignorancia de otros", ha tuiteado. Incluso Bill Clinton, que conoce a Collins personalmente porque fue compañero de clase de su hija, Chelsea, en la Universidad de Stanford, se ha hecho eco de la noticia: "Su anuncio es un momento importante para el deporte profesional y para la comunidad de gais y lesbianas. Es un comunicado directo de un buen hombre que no quiere más que lo que muchos buscamos: poder ser quienes somos, hacer nuestro trabajo, construir familias y contribuir a nuestras comunidades".
Pero Collins sabe que a partir de ahora no todo son parabienes. Tras pasar por los Nets, los Grizzlies, los Timberwolves, los Hawks, los Celtics y los Wizards, ahora es agente libre, pero aún no tiene equipo para la próxima temporada y sabe que su anuncio puede perjudicar su futuro. "Puedo hacer lo que quiera. Y lo que quiero es continuar jugando al baloncesto. Amo este deporte y aún tengo algo que ofrecer. Mis entrenadores y compañeros lo reconocen. Al mismo tiempo, quiero ser genuino, auténtico y honrado", explica.
Al menos, ahora podrá dejar de "sentir celos" de Joe Kennedy, congresista por Massachusetts y su compañero en Standford. "Él fue al desfile del orgullo gay de Boston el año pasado y este año iremos juntos. Quiero hacer lo correcto y dejar de esconderme. Quiero desfilar por la tolerancia, la aceptación y la comprensión. Quiero tomar una posición y decir: yo también soy gay", detalla el pívot.
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