ALERTA NUCLEAR TRAS EL TERREMOTO

El primer ministro de Japón anuncia el desmantelamiento de la central de Fukushima

Un médico comprueba los niveles de radiación a un vecino del área de Fukushima, el miércoles, en un centro para evacuados.

Un médico comprueba los niveles de radiación a un vecino del área de Fukushima, el miércoles, en un centro para evacuados. / CB/JB

AGENCIAS / Tokio

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La central nuclear de Fukushima será desmantelada. Así lo ha anunciado este jueves el primer ministro de Japón, el conservador Naoto Kan, durante una reunión que ha mantenido con el jefe del Partido Comunista nipón, Kazuo Shii, según ha informado este a la salida del encuentro. La empresa que gestiona la central nuclear, Tepco, ya avanzó el miércoles que los reactores 1, 2, 3 y 4 de la planta, muy dañados por el terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo, serían desmantelados y que consultaría con las autoridades el desguace de los reactores 5 y 6.

Asimismo, Kan también le ha expresado a Shii que va a estudiar la posibilidad de abandonar el plan ya existente de construir más centrales nucleares en el país de cara al 2030.

La noticia coincide con el nuevo incremento del nivel de yodo radiactivo en el agua del mar en el área de Fukushima. Tepco ha confirmado este jueves que ha detectado niveles de yodo 4.385 veces superiores a lo normal en el mar a solo 300 metros de la central. Se trata de la tasa más alta desde que se produjo la catástrofe.

El sábado, los niveles de yodo fueron 1.250 veces superiores a lo permitido, el domingo la cifra se incrementó a 1.850 y el miércoles la tasa volvió a aumentar hasta superar 3.355 veces el nivel considerado normal.

La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón insiste en que la presencia de yodo radiactivo no supone ningún peligro dado que esta sustancia se diluye con las mareas y el riesgo en algas y especies marinas es mínimo. Sin embargo, otros expertos aseguran que la fauna marina resultará afectada a largo plazo.

Radiación excesiva en Iitate

Pese a que la situación en la central no está para nada controlada y los niveles de radiación siguen al alza, el Gobierno de Japón se resiste a ampliar el perímetro de seguridad de los 20 kilómetros actuales a los 40 kilómetros que recomienda el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). El ministro portavoz, Yukio Edano, ha señalado este jueves que los datos del OIEA, que alertan de una radiactividad excesiva en Iitate, un pueblo situado a 40 kilómetros de la central de Fukushima, serán tenidos en cuenta pero ha reiterado que los niveles de radiación actuales no suponen un riesgo "inmediato" para la salud.

Los expertos de la OIEA señalaron que los niveles de contaminación en Iitate, un municipio de 7.000 habitantes, doblan los niveles permitidos, aunque admitieron que existen incógnitas y posibles variables sobre las mediciones realizadas. A eso se ha aferrado Edano, que ha subrayado que el organismo se ha basado en la contaminación detectada en la tierra, mientras el Gobierno nipón considera que, en función de las mediciones de radiación atmosférica, la situación no entraña un riesgo inmediato para la salud. "Si la situación continúa y se generan riesgos para la salud, tomaremos medidas", ha asegurado el portavoz, que ha garantizado que la eventual respuesta del Ejecutivo "no llegará tarde".

Las autoridades niponas mantienen a la población evacuada en un radio de 20 kilómetros en torno a la central y han animado a aquellos que viven a entre 20 y 30 kilómetros de la misma que dejen la zona no directamente por la radiación, sino por las dificultades, afirman, de hacerles llegar suministros.

Más de 200.000 personas fueron evacuadas de las inmediaciones de la central en los días posteriores al terremoto, que dañó el sistema de refrigeración de la central de Fukushima.

La ampliación del radio de evacuación también la han solicitado expertos de grupos como Greenpeace, que este miércoles advirtió de los altos niveles de radiactividad hallados en la localidad de Iitate. Según los expertos enviados al terreno por la organización ecologista, en ese pueblo la radiación el domingo pasado oscilaba entre los 7 y los 10 microsievert por hora, cuando el límite seguro está establecido en unos 1.000 microsievert por año.

Drenaje complicado

Mientras, en la central nuclear los operarios de Tepco prosiguen con sus esfuerzos sobrehumanos para intentar drenar el agua contaminada que inunda varias zonas de la planta. Los técnicos ven con preocupación la filtración de radiaciones desde los reactores dañados por el seísmo. El agua extremadamente radiactiva que encharca cuatro de las seis unidades de la central dificulta mucho las operaciones para activar su sistema de refrigeración, bloqueado desde que el tsunami inutilizó los generadores de emergencia.

Está previsto que cerca de 600 toneladas de agua que se encuentran en un túnel de la unidad 1 sean trasladadas a un tanque próximo a la unidad 4, pero todavía no hay un plan de drenaje para la que inunda zonas de los reactores 2 y 3, según ha informado este jueves la televisión pública NHK. Un grupo de cinco expertos de la firma francesa Areva, uno de los mayores grupos de energía atómica del mundo, colaborará con Tepco en las labores de drenaje.

Los esfuerzos en la central coincidirán este jueves con la visita de unas horas a Tokio del presidente francés, Nicolas Sarkozy, para expresar al primer ministro japonés, Naoto Kan, la solidaridad de su país con las víctimas de la tragedia. Sarkozy, que llegará esta tarde a la capital japonesa procedente de China, estará acompañado por la ministra de Ecología, Nathalie Kosciusko-Morizet, quien permanecerá en Japón hasta el sábado.