¿Cómo llevar un tocado sin morir en el intento?

Las pamelas y sombreros vuelven a colarse en las bodas

Boda de Cayetano Rivera y Eva González

Boda de Cayetano Rivera y Eva González / periodico

SARA ANDRADE / BARCELONA

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Fue el complemento estrella de la boda de Eva González Cayetano, junto con el sombrero y la pamela. Algunas lo llevaron de forma más extravagante, como Samantha Vallejo-Nájera, otras elegante como María Colonques María José Suárez; mientras que algunas decidieron que no pasarían desapercibidas en un día así,  como Vicky Martín Berrocal Paloma Cuevas. Lo que sí quedó claro es que estos complementos vuelven a estar en la onda.

Complementos polémicos sin duda, el tocado y la pamela pueden agraciar a una mujer o dejarla fuera de combate en un momento. Sí se sabe que es un superviviente, ya que su historia se remonta al antiguo Egipto, pasando por la Edad Media y llegando hasta ahora. De sus escasas apariciones actuales, se recuerdan las famosas carreras de Ascot, en las que se puede ver pamelas decoradas con huevos fritos, trozos de queso, en definitiva extravangancias y locuras del vestir. En realidad la moda del tocado ha vuelto de nuevo a las bodas, y aunque siempre habíamos creído que se reservaba su uso a la aristocracia realeza, ya no es así.

¿Qué dicen las expertas?

El tocado o la pamela no son fáciles de llevar, pero una de las premisas básicas es que sea cómodo y que no moleste demasiado. Para vestirlo hay que tener en cuenta la hora del evento y el estilo. "Ya no es sólo una cuestión de protocolo, tiene su lógica optar por un buen tocado en una boda de día. Si la boda se celebra durante la noche, mejor dejar a un lado el tocado y optar por un peinado o recogido sencillo", señalan las diseñadoras de moda nupcial YolanCris.

Las reglas de protocolo dicen que un tocado no puede quitarse durante toda la boda, ni tan siquiera en la fiesta. Ahora entendemos por qué tiene que ser práctico. Pero si se opta por el sombrero o la pamela se podrá quitar cuando moleste. El tocado o la pamela son exclusivos para boda de día y nunca compatibles con trajes de fiesta, es decir, los más comunes en bodas de noche.

"Yo aconsejo que el 'look' tenga un sentido, que vaya acorde con la personalidad de cada una y le estilice. Es decir, ir a una boda no es cuestión de disfrazarse.

Con vestidos cortos quedan ideales y muy elegantes las pamelas de ala ancha.

Con un mono o pantalón también se pueden llevar, pero si queremos darle un aire más informal apostaríamos por las coronitas de flores con velo tipo red o turbantes de plumas", explica Maria Molins de la boutique ByBiombo.

No apto para todas las edades

El tocado o la pamela no se aconsejan para niños, tampoco para chicas jóvenes, que tal y como sugieren las diseñadoras de YolanCris, están mas favorecidas con "finas diademas colocadas como tiaras en oro". También con coronas de flores o diademas.

"Para una mujer más mayor y una boda de día, un sombrero ladeado con ala plana y decorado con flores en tonos granates burdeos, como opción más clásica. Como tendencia para el 2016 nos inclinamos por un señorial canotier en tonos oscuros o natural pero decorado con flores otoñales, colocado horizontalmente", añaden.

Dichos complementos no son para todas, incluso es difícil no traspasar la línea de lo vulgar con ellos. Por eso, lo mejor es acudir a los profesionales antes de atreverse. En este sentido, Carla Piniésasesora de imagen, señala que hay que regirse al protocolo de los anfitriones. "No es nada fácil poder controlar un estilo muy extravagante extremado. El estilo personal a veces se antepone al protocolo. Si no hay protocolo a seguir dejo prácticamente vía libre a las intenciones del cliente, siempre y cuando sea adecuado al momento y al lugar".

Cada vez más atrevidas

Como en todo no vale subirse al carro porque esté de moda, cada una tiene que adaptar el complemento al 'look' que vaya escoger y a su fisonomía. "Cada vez más gente en Catalunya se atreve a llevar tocados más grandes para las bodas de mañana. Así como hace un par de años reinaban los canotiers, pequeños sombreritos de paja adornados con flores o plumas, ahora son las pamelas las que toman el protagonismo", señala Maria Molins de ByBiombo. 

Entre las tendencias actuales se encuentran los sombreros de fieltro para invierno y más informales para el día a día. En cuanto a los materiales más usados, son el sisal, la rafia, las flores de tela o las sedas salvajes lo que más en tendencia está. "Además, de las flores de plumas, de terciopelo y flores preservadas en tonos burdeos, vinos, malvas y púrpuras", añaden YolanCris.

Siguen las coronas y las diademas

¿Qué veremos en las bodas próximamente? Maria Molins destaca que pamelas, aunque ésta no debe sobrepasar los hombros de la clienta, los canotiers para bodas campestres y las coronas de flores para verano también. "Ahora en invierno se llevan más las coronas de plumas, mientras que para la noche existen pequeños complementos de pelo como las diademas de latón o cintas con algo de pedrería", puntualiza.

Si estás pensando en llevar un tocado o pamela a la próxima boda prepara la cartera, porque su precio ronda los 300 euros, ya que es un complemento hecho de forma artesanal y personalizado. Si estás buscando nombres, apunta el de Philipe Treacy Reyes Hellin, la artífice de la mayoría de los tocados y pamelas de la boda de Eva González.