SECTOR INMOBILIARIO

Solvia quiere ser API

Oficina de Solvia en Alicante

Oficina de Solvia en Alicante / periodico

MAX JIMÉNEZ BOTÍAS / BARCELONA

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Solvia es una gestora inmobiliaria que trabaja básicamente para el Banc Sabadell y para la Sareb. Es lo que en el sector se conoce como un 'servicer'. Pero se plantea un futuro más allá de esa condición: ha puesto en marcha una iniciativa empresarial para intermediar en la compraventa entre particulares, lo que se conoce como agente de la propiedad inmobiliaria (API). Aunque pueda parecerlo, no se trata de la misma actividad.  

La inmobiliaria del banco vallesano ha decidido apostar por el negocio minorista. Ha abierto una primera oficina en Alicante --una zona con gran actividad comercial en transacciones inmobiliarias- para intermediar entre particulares como cualquier otro API. Si Alicante funciona --"y parece que lo está haciendo", comentan-- el grupo trasladará esa iniciativa a otras zonas de Levante, Catalunya, Madrid y Andalucía. En principio, abrirá 35 tiendas a pie de calle. "Pero estamos por hacer las cosas bien y si para eso tienen que ser 25 oficinas en lugar de 35, así será", comentan en la inmobiliaria.

La firma se propone hacer una propuesta de valor diferencial en el modo de atención al cliente, el asesoramiento y los servicios adicionales. En síntesis, se trata de añadir valor al propio negocio más allá de la actividad principal. La reflexión que hace la compañía es que los 'servicers' son un negocio que se acaba. Surgieron porque promotores, API y otros agentes de sector inmobiliario no tenían la capacidad en medio de la crisis de dar servicio a carteras de grandes volúmenes. Se crearon sociedades especialistas que no solo venden, sino que gestionan un ingente parque de pisos, con una capacidad de mantenimiento, venta y administración de esos activos. Este martes, Solvia ha anunciado que ha cerrado la compra a la Sareb de un paquete de créditos con un valor nominal de 131 millones de euros.

La mayor parte de las entidades financieras optaron en su momento por desprenderse en todo o parte de esas firmas. Pero no es ese el camino elegido por el área del Sabadell que dirige Enric Rovira. Su objetivo es dotarse de un contenido empresarial mayor, abrir el espectro de clientes y las vías de negocio con el propósito de, finalmente, sacar una parte de la sociedad a bolsa frente a las opción de buscar procesos de concentración que pueden llegar a producirse con otras de esas sociedades. "No serán muchos los procesos de concentración", comentan en Solvia. Al fin y al cabo las sinergias de costes que pueden justificar las fusiones no son tan altas como podría parecer.