Intangibles

Los misterios de la nómina

EDUARDO MARTÍNEZ ABASCAL

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Mi impresión es que la Administración Pública es muy renuente a la transparencia. Es muy difícil obtener los datos y casi imposible que estos vengan en un formato comprensible para el ciudadano. Los ejemplos al respecto son muchísimos. Baste decir que hasta hace poco, los datos de gastos e ingresos de la Administración Pública en España se publicaban por la IGAE (Intervención General de la Administración del Estado) con casi dos años de retraso. Por suerte, desde el 2012 en que la UE empezó a apretar al Gobierno español, ha habido una mejora más que sustancial y estos datos se publican ya cada trimestre.

Es curioso que, en aras de la transparencia, la Administración Pública obligara a las empresas privadas a presentar sus cuentas auditadas, apenas tres o seis meses tras el final de año, mientras ella misma tardaba más de 18 meses.

Un ejemplo típico de esta falta de transparencia y que nos afecta a todos los trabajadores es la cotización que en nuestro nombre la empresa paga a la Seguridad Social, Desempleo, Formación y Fogasa y que no aparece en nuestra nómina. Es la llamada cuota empresa.

Veamos los datos con un ejemplo. Según el INE, en el 2012 el salario medio en España fue de 18.601 euros/año, lo que para 14 pagas hace más o menos unos 1.329€ al mes. Lo que aparece en su nómina mensual como salario bruto son 1.329€. Sin embargo su salario de verdad, y lo que le paga la empresa al trabajador es mucho más, en concreto: un 23,6% por Seguridad Social, 5,5% por desempleo, 0,6% por formación profesional y 0,2% por Fogasa. Total, nuestro salario es un 29,9% superior a lo que dice la nómina. No es 1.329 €/mes sino 1.726 €. La diferencia no es baladí.

De los 1.726 €/mes que realmente cobramos, se van a Seguridad Social y similares un 29,9% que no aparece en la nómina y otro 6,35% que sí figura en ella. Esto hace un total de 482 €/mes. Además pagamos un IRPF del 25%, que son 332 € al mes. En resumen, de los 1.726 de salario, recibimos neto al bolsillo…912 €/mes. Los otros 814€/mes, casi la mitad del salario, los hemos pagado en impuestos y Seguridad Social. Si te pagan 1.700 € pero se te van 800 € en impuestos y Seguridad Social, no es de extrañar que predomine el mileurista. La Administración nos oculta así que nuestro salario es mayor; que lo que paga la empresa por nosotros es más de lo que vemos en la nómina y que lo que pagamos por Seguridad Social es más de lo que pensamos. No entiendo esta falta de transparencia. Alguno podría argumentar que ese pago del 30% lo paga la empresa, no el trabajador. No es cierto. Lo paga el trabajador, pero la empresa se lo retiene y lo ingresa directamente en la Seguridad Social, para que el trabajador ni se entere. De hecho si una empresa no ingresa ese dinero, la Administración Pública lo considera apropiación indebida. Me parece muy fuerte que la Administración mantenga este engaño, que que ningún partido ni gobierno ha querido arreglar en aras de la transparencia.