REIVINDICACIÓN POPULAR EN EL POBLENOU

Sant Martí cierra el ateneo La Flor de Maig para ahorrarse el alquiler

Decenas de vecinos del Poblenou se manifiestan contra el cierre del histórico ateneo La Flor de Maig, ayer por la tarde, en la calle del Doctor Trueta.

Decenas de vecinos del Poblenou se manifiestan contra el cierre del histórico ateneo La Flor de Maig, ayer por la tarde, en la calle del Doctor Trueta.

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

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Hace 35 años lo hizo a las cinco de la mañana y ayer, a las cinco de la tarde, pero la escena fue prácticamente idéntica. Una escalada fugaz hasta el balcón del histórico edificio de La Flor de Maig para colgar de forma furtiva una pancarta exigiendo su regreso al que consideran su legítimo propietario: el Poblenou.La Flor de Maig es del barrio. Ayer, hoy, mañana y siempre, proclama la pancarta que Andrés, en 1977 uno de los fundadores de la asociación de vecinos del barrio, volvió a colgar ayer durante la concentración frente al local del 195 de la calle del Doctor Trueta, levantado en 1896 como cooperativa La Flor de Maig y ayer clausurado por el ayuntamiento.

El argumento oficial para justificar la clausura es el elevado precio del alquiler. El concejal de Sant Martí, Eduard Freixedes, al asumir el cargo, analizó las cuentas del distrito y vio los 4.000 euros mensuales que se pagaban por el alquiler del ateneo, un gasto «desproporcionado e inasumible». Según fuentes municipales, se intentó negociar con la propiedad una rebaja del alquiler y esta se negó, con lo que el nuevo gobierno local decidió prescindir del local cuando acabara el contrato, es decir, anteayer, 31 de mayo. «Existen otros lugares en el barrio donde estas entidades pueden encontrar un espacio alternativo y el edificio en cuestión no tiene valor arquitectónico. Es un edificio histórico porque es antiguo, pero es un local privado más», apuntan fuentes municipales.

La Plataforma en Defensa de l'Ateneu La Flor de Maig, entidad convocante de la concentración de ayer por la tarde frente al local en su primer día cerrado -«no deja de ser irónico que tapien La Flor de Maig un 1 de junio», apunta uno de los portavoces de la lucha- no puede estar más en desacuerdo con la versión oficial. Considera el argumento económico «una excusa». «Han tenido 35 años para expropiarlo. Si hubieran tenido interés en mantener la Flor de Maig abierta hubieran encontrado una solución, como han hecho en otros lugares. Que digan que lo hacen por dinero demuestra que no tienen ningún interés por la cultura popular del barrio», apunta Joan Maria Soler, miembro de la asociación de vecinos del barrio.

PAREDES TAPIADAS / Ayer, en cuanto las entidades que se encargaban del ateneo entregaron -forzadas, obviamente- las llaves al ayuntamiento, este inició el tapiado de puertas y ventanas para evitar una hipotética ocupación del espacio. Una de las acciones simbólicas durante la protesta -además de subir con una escalera a colgar una pancarta tal y como hicieron para pedir su recuperación para el barrio en 1977-, fue llevarse algunos de los ladrillos que tapiaban la entrada -el muro aún no estaba acabado- y colocarlos frente a la vecina sede de CDC del distrito.

En el manifiesto leído la soleada tarde de ayer por la plataforma frente al local -que los vecinos, contrariamente a lo afirmado por el municipio, sí consideran que es un edificio con valor arquitectónico-, los activistas vecinales exigieron la continuidad de este espacio «al servicio de las actividades asociativas, culturales y artísticas del barrio»; la recalificación urbanística del edificio como equipamiento cultural y su «gestión democrática por parte de las asociaciones, entidades y colectivos del barrio que se comprometan a un proyecto de ateneo popular abierto y al servicio del barrio».

Según fuentes municipales, el caso está cerrado: han logrado el ahorro buscado entregando las llaves al propietario y recolocando a la decena de entidades que allí se reunían en otros espacios. Pero la plataforma no parece tener ganas de rendirse. «Este espacio ha sido y será siempre del barrio. Lo recuperamos en 1977 y lo recuperaremos ahora. Hoy nos vamos, pero volveremos», advirtieron los vecinos al inicio de la marcha, que recorrió el barrio.