Protesta ciudadana contra un desahucio

Una veintena de combativos miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca se manifestó ayer frente a una oficina bancaria de L'Hospitalet para pedir la suspensión de la subasta del piso de una familia de Nou Barris en paro, prevista para el próximo lunes. La portavoz de la plataforma, Ada Colau, pretendía entregar en mano al director de la oficina un escrito en el que solicitaba una dación en pago con extinción total de la deuda hipotecaria -es decir, que la entidad se convierta en dueña del piso, pero que quede así liquidada la deuda-, y formalizar un contrato de cinco años de alquiler, pero este se negó a recibirles.

«Una institución cuyo lema espersones al servei de personesno debería condenar a una familia entera a la exclusión social de por vida. Sin casa, y arrastrando una deuda de por vida que les impedirá volver a empezar de cero», apunta Colau, quien prevé que la oleada fuerte de desahucios vendrá ahora, cuando empiecen a resolverse las miles de ejecuciones hipotecarias en marcha desde el 2007. Solo en la provincia de Barcelona se han abierto más de 26.000 expedientes en tres años.

Los Sangucho dejaron de hacer frente al pago de las cuotas de la hipoteca al quedarse en paro el padre de familia, albañil. Además, su hermana, la única que de momento tiene trabajo y puede pagar con grandes esfuerzos su propia hipoteca, puede verse igualmente embargada de por vida por ser su avalista.