ESTADO DE LA SALUD DE LOS CIUDADANOS

El cáncer de pulmón crece entre mujeres y baja en hombres en BCN

Las infecciones de contagio sexual, VIH, sífilis y gonococia, siguen aumentando

ÀNGELS GALLARDO
BARCELONA

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Las causas de mortalidad de los barceloneses mantienen un cambio de tendencia desde hace 20 años: el cáncer de pulmón, que los médicos atribuyen directamente al consumo de tabaco, es el primer factor mortal entre los hombres, pero con un progresivo descenso en esos dos decenios. Lo contrario que ocurre entre las mujeres, que registran una sostenida tendencia creciente a morir por esa forma de cáncer, vinculada igualmente al aumento del número de fumadoras experimentado en los últimos decenios.

En cifras absolutas, no obstante, la mortalidad masculina por cáncer de pulmón es muy superior. También descienden la segunda y tercera causa de muerte entre los hombres: los infartos de miocardio y las embolias cerebrales. Este último motivo de muerte sigue creciendo, en cambio, entre las mujeres, cuyo primer factor mortal sigue siendo el cáncer de mama. Estos datos forman parte del informe anual de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB).

ABUELOS SOLOS / Barcelona tiene 1.640.000 habitantes -con mayoría de mujeres-, de los que 196.000 tienen menos de 14 años y 340.000, más de 65. Siete de cada 10 hogares no responden al «modelo familiar tradicional», explicaron técnicos de la ASPB. En el municipio, 2.960 hombres (21,3%) y 15.200 mujeres (42%) mayores de 85 años viven solos. Un 22% nació fuera de España.

Todas las enfermedades de transmisión sexual, incluida la infección por el VIH, mantienen un incremento anual desde hace un decenio, periodo que coincide con la confianza en los tratamientos antisida, y con la desaparición del miedo a morir por ese virus. De hecho, tanto la sífilis como la gonococia, las dos infecciones bacterianas que experimentan más aumento, llegaron casi a desaparecer en los años 80 y 90, los de máxima expansión mortal del VIH en occidente. Ambas predominan entre los hombres homosexuales y, detectadas a tiempo, pueden ser curadas con un tratamiento antibiótico.