gastronomía popular

Los 5 locales favoritos del creador de En ocasiones veo bares

Alberto García Moyano, impulsor del blog consagrado a bares y bodegas y dueño de Bodega Carol y Sants es crema, elige sus locales preferidos

Alberto García Moyano, en Bodega Carol

Alberto García Moyano, en Bodega Carol / periodico

Ferran Imedio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Alberto García Moyano es un loco de la gastronomía popular y lo demuestra con las palabras y con los hechos. Con las palabras, a través del blog En ocasiones veo bares, donde deja testimonio de sus visitas a establecimientos asequibles, y con los hechos al frente de Bodega Carol (Aragó, 558) y Sants es crema (Comtes de Bell-lloc, 118). Con la primera cumplió cinco años en pleno confinamento (16 de abril) y con el segundo ha celebrado los tres el pasado 4 de octubre. Precisamente el pequeño local de Sants ha cambiado la oferta y ahora sirve siete bocadillos muy elaborados (uno de ellos vegetariano) cuyos ingredientes pasan por la brasa de carbón que es un híbrido entre robata y yakitori. La usan hasta para ahumar panna cotta. Así que, ¿quién mejor que él para recomendarnos cinco locales populares de Barcelona? Aunque avisa: "Esto es como elegir entre papá y mamá, y aún me dejo unos cuantos más", se disculpa.

1. La Llama

"Hacen unos chuletones a la piedra maravillosos"

"Son majísimos. Como son de Aliste (Zamora), tienen ternera de aquella zona y hacen unos chuletones a la piedra maravillosos. Tengo que recomendar su escalivada y, además, hacen unos postres estupendos como pastel de queso, flan, pudin... Para mí, es un ritual ir allí a celebrar cualquier cosa con colegas o familiares porque es uno de los sitios a los que he cogido muchísimo cariño y mola un montón. Todo está 'riquisísimo' y a un precio reventado: por 20-25 euros por cabeza comiendo una buena chuleta. Está en la calle de Besalú, 44".


2. Bodega d'en Rubén

"Sus anchoas son maravillosas y prepara su propio vermut"

"Rubén es un señor al que tengo un gran aprecio personal. Su bodega está en el corazón del Raval, junto a la Filmoteca, en una calle donde aún hay prostitución. Lleva casi 20 años allí y a mediados de esta década tuvo tuvo un problema inmobiliario grave porque los propietarios del edificio hicieron un 'mobbing' tan salvaje a todos los inquilinos que el ayuntamiento lo expropió. Como el contrato se extingue en una situación así, yo, que soy abogado, le eché una mano a nivel legal para que pudiera seguir en el local. Y ahí sigue, haciendo una función social estupenda, cuidando a todo el mundo. Como todo el mundo le respeta, nadie hace el imbécil en su garito. Saca unas anchoas maravillosas, que compra y limpia él, tiene costillitas de cerdo y, como es salvadoreño, también hace ceviche. Ah, ¡incluso sirve ostras! Y prepara su propio vermut con un cariño enorme. Es muy guay. Está en la calle d'en Robador, 33". 


3. Bodega Josefa

"Voy por el menú del día, los jueves hacen unos arroces estupendos"

"Se llama Bodega Josefa pero muchos la conocen como La Pepeta. Yo voy por el menú del día, sobre todo los jueves, que es cuando hacen unos arroces estupendos. Con un arrocito y un bistec de buey y un vino de la casa soy felicísimo de la vida. Si te fijas en las fotos del local, descubrirás su afición por los 'cowboys'. De hecho, hace años montaban festival de country en su calle, que se cortaba para la ocasión y al que iba Perrocker. Son unos fenomenos y Jordi, el dueño, está como un regadera pero lo hace de puta madre. Ah, también el fútbol allí es religión. Todo es loquísimo: cowboys, fútbol, Barça... Y Jordi de sheriff. Si lo piensas parece imposible que eso siga en pie pero tienen para años, ¡ja, ja, ja! Está en la calle de Saragossa, 86 bis".


4. Bar Can Bruixa

"Tras visitarlo una vez, Dani ya sabe quién eres y cuáles son tus gustos"

"Ahora propongo un bar para beber. Pequeñito, muy pequeñito. Lo lleva Dani, que es de Écija. Cogió el bar de jovencito, hace unos 10 años, y se dedica a hacer gintónics y también cócteles. Ahora le está dando más caña a los cócteles. Dani es un tipo majísimo y en este agujerito, mientras pides algo, él te pone cosas de picar como fuet, patatas chips, buenas olivas, mini 'hot dogs'... También sirve un plato del día, así que si vas al mediodía igual te saca un platazo de lentejas. Me gusta que después de haberlo visitado una vez ya sepa quién eres y cuáles son tus gustos. Por eso recibe a tanta gente del barrio. Está en la calle de Joan Güell 168, en la esquina con la calle de Can Bruixa".


5. La bodega d'en Rafel

"Sus pies de cerdo son maravillosos y sirve unas alcachofas a la brasa buenísimas"

"Me flipa porque es un sitio en el que se encuentra todo el mundo porque aglutina a gente joven y a vecinos veteranos de toda la vida que van a comer al mediodía. Los jueves toca paella pero hace unos pies de cerdo maravillosos. Si no quieres complicarte, puedes pedir una ración de jamón (lo corta muy bien) y una copa de cava de la casa y te lo pasarás super bien. En época de alcachofas sirve unas a la brasa buenísimas. También recomiendo sus torreznos. Y Rafel, que es genio y figura, te avisa cuando tiene butifarra de su tierra, la Vall Fosca. Está en la calle de Manso, 52".