¿Se han visto en la situación de dar de comer a un niño de un año ustedes solos, sin ninguna ayuda? Quien se haya visto en esta situación sabrá que no es tan fácil como parece, que es una tarea en la que debe unirse paciencia, constancia e inteligencia. ¿Se han visto la ocasión de hacerlo con veinte? En esta tesitura nos encontramos los trabajadores de las escoles bressol municipales de Barcelona. Después de los recortes, además de la bajada de sueldo, la subida de cuota a las familias, el servicio y bienestar de los bebés, como el de los trabajadores, ha caído en picado. Antes de los recortes, teníamos el apoyo de un equipo auxiliar que ayudaba en esta ardua tarea y en muchas otras, y con mucho esfuerzo y paciencia se ofrecía un servicio mínimamente aceptable. Los bebés comían sin prisa y con unas pautas necesarias para su formación como personas en la etapa más importante de su desarrollo. Ahora todo ha cambiado. El equipo de apoyo, que también ha sido recortado, no llega hasta que los bebés ya han comido (a contrarreloj), para ayudar en otras tareas. Ahora ya no existe la escola bresol como tal, no hay tiempo de acompañar a los niños en este aprendizaje, de jugar y crecer en un ambiente relajado y adecuado. Por favor, si no queremos que nuestros bebés vayan a un garaje en lugar de una escola bressol, si queremos que disfruten de un servicio de calidad necesario para aquellos que serán el futuro de nuestra sociedad, estamos a tiempo de dar marcha atrás y volver al buen camino que se había iniciado para lograr la calidad necesaria.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)