Martes, 11 de diciembre del 2012 Gemma Sancho Marsal (Barcelona)

Soy estudiante de 2º de bachillerato humanístico, tengo 17 años y soy disléxica. Gracias a los correctores informáticos no encontrará faltas en este texto. Después de realizar la primaria y la ESO y buscar diferentes soluciones a las dificultades que presentaba (refuerzo escolar, homeopatía¿) decidí, gracias a mi profesor de latín, realizar una valoración neuropsicológica en la cual me diagnosticaron un trastorno en el aprendizaje de tipo disléxico. A partir de entonces hice reeducación y recibí apoyo de la escuela. Yo sabía que algo me pasaba, pero no se me llegó a diagnosticar nada. Debido a que ahora se conoce más este trastorno y hay muchas personas que lo padecen, se está investigando para mejorar nuestra calidad de vida, incluso a nivel institucional como con las pruebas de selectividad. Hace poco participé en un estudio de la Universitat Pompeu Fabra dirigido a disléxicos para facilitar la lectura en la red informática. Quiero dar las gracias a toda esa gente que trabaja para facilitarnos nuestro día a día.

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